El Atlético Tomelloso perdió con el Azuqueca y certificó su ascenso matemático a preferente.
Una victoria hubiera permitido a los auriverdes esperar esa carámbola de resultados casi imposible, puesto que La Solana ha salido goleado en Quintanar del Rey, pero el equipo llegó con pocas reservas físicas hasta el final y poco pudo hacer. El Azuqueca, al que le valía con un punto para evitar el descenso por arrastre, ganó gracias al solitario gol de Arroyo a la hora de partido.
El Atlético jugó de inicio con Reguero, Juanda, Yeisson, Molinero, Johan Montes, Agustín, Nico Romero, Morales, Roberto, Joaquin y Abraham. Unos trescientos cincuenta espectadores vieron el encuentro en el Paco Gálvez en tarde con temperatura casi veraniega.
Discurrió sin ocasiones un primer tiempo aburrido, con los dos equipos se decantaron por el juego directo y la pelea por la segunda jugada. Sin apenas juego asociativo no se generaron espacios en el último tercio de campo y las dos defensas realizaron su labor sin agobios. Ni delanteros ni centrocampistas recibieron en ventaja y raramente se vieron jugadas de cuatro o cinco toques. Cierto es que en el primer cuarto de hora, el Atlético Tomelloso salió enchufado y ganó muchos duelos a su rival, pero el combustible físico se le fue agotando.
El Azuqueca salió con mayor ambición en la segunda mitad, sabedor de que el Villarrobledo iba ganando en Villacañas y querría evitar sobresaltos. A los alcarreños le anularon un gol en el 50 por fuera de juego, después de un buen remate de cabeza en plancha, pero solo diez minutos después marcaron el gol que significaría la victoria. Apareció primero la mano salvadora de Reguero y la segunda oportunidad en el rechace no la desaprovechó Arroyo.
Con ventaja, el Azuqueca mantuvo mucho orden defensivo y no concedió una sola ocasión de gol a los locales, que tuvieron enormes dificultades para progresar en el juego y aún más para acercarse al área rival . En los veinte minutos finales, Raúl Lara movió el banquillo. Abraham fue el primer en marcharse, premiado con una larga ovación por su buena campaña. Entró en su lugar Carretón. También se fue Morales y entró Lobato y los siguientes en salir serían el portero juvenil, Javier García, en lugar de un Reguero, despedido también con muchos aplausos. El último cambio fue el de Roberto por Dani Soria.
La entrada de hombres de refresco tampoco mejoró el juego del equipo ante un Azuqueca que no pasaba ningún tipo de agobio y que se sintió ganador mucho antes de que el árbitro pitara el final. Decidió Lara meter arriba a Molinero para ver si cazaba alguna pelota bombeada, pero resultó imposible. La defensa del Azuqueca se impuso en todos los balones aéreos.
Al final, derrota y descenso del equipo. La plantilla se hizo una foto con el colectivo de Supernenas que lucha y promueve la investigación contra el cáncer. Ahora toca descanso e ir conociendo poco a poco los planes e ideas para el próximo año en la que hay que volver a jugar en preferente.