Un penalti muy riguroso impide la victoria del Atlético Tomelloso en Talavera

El Atlético Tomelloso rozó la victoria en Talavera de la Reina.

Los auriverdes ganaban 0-1 al filial talaverano y en el 89 fue castigado con penalti muy riguroso que los locales transformaron y pusieron el 1-1 en el marcador. Una lástima porque la victoria hubiese permitido a los de Raúl Lara recortar distancias con rivales directos. Al finalizar el encuentro la tensión subió de grado y los jugadores se enzarzaron en una tangana. Juanda acabó con un diente roto y el disgusto era evidente en la expedición tomellosera.

El partido comenzó con dominio alterno, pero fueron los locales quienes dispusieron de la primera ocasión clara en un buen remate de Álex Sánchez desde la frontal del área que rozó el larguero de la portería defendida por Kike Reguero. La réplica visitante llegó poco después y les permitió adelantarse en el marcador como consecuencia de una apertura de Abraham sobre Dani Lozano. El extremo roblense se marcó una gran jugada individual que concluyó con un disparo al segundo palo para batir a Vilian y poner en ventaja a su equipo en el marcador.

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A partir de aquí el Tomelloso jugó con el marcador y el reloj ante un rival que tocaba bien el esférico en el medio campo pero que apenas se acercaba con peligro a la portería defendida por el veterano Kike Reguero.

En la segunda parte la dinámica no cambió. El meta visitante tenía una matinal plácida ya que el ataque blanquiazul no llevaba nunca peligro. Por su parte, tampoco arribaba en demasía el Atlético Tomelloso para sentenciar, salvo en una internada de Carretón en la que los visitantes reclamaron penalti por derribo, aunque el colegiado no apreció nada punible.

Y ya en el minuto 89, cuando el encuentro agonizaba, un balón en largo sobre Carrillo propició una salida arriesgada de Kike Reguero. El meta levantó en exceso el pie y contactó con el delantero local, lo que llevó al colegiado a indicar el punto fatídico ante la masiva protesta de los jugadores visitantes. Y es que, si bien es cierto que la entrada resultó muy aparatosa, resulta complicado dilucidar si la acción se produjo realmente dentro del área o ya fuera de ella. De poco sirven sin embargo las protestas o cavilaciones posteriores, el penalti lo ejecutó David Cerrillo a la perfección, y aunque Reguero le adivinó la intención, no consiguió evitar que el 1-1 subiese al marcador.

El gol dio alas a los locales que en el minuto 93 pudieron completar la remontada en una internada en solitario de Judicael que concluyó con un disparo por bajo que obligó a Reguero a desviar el balón a córner con el pie.

Ahí terminó el encuentro en lo meramente deportivo, aunque luego llegó la citada tangana protagonizada por los jugadores y que a buen seguro acabara siendo lo más recordado del encuentro, amén del penalti que dejó sin triunfo a los visitantes.