El Atlético Tomelloso estuvo con un hombre menos casi toda la segunda parte por la expulsión de Franco
El Atlético Tomelloso ha logrado un meritorio triunfo ante el Conquense, 2-1 y sigue haciendo las cuentas de la permanencia. Tras un excelente primer tiempo en el que llegó a ponerse 2-0, al Atlético le tocó sufrir en una segunda mitad en la que se quedó con 10 en el minuto 54 por la expulsión de Franco. Más de quinientos espectadores arroparon a los auriverdes en el Paco Gálvez en una agradable tarde primaveral.
Raúl Lara puso en el campo al once formado por Kike Reguero en la portería, Franco, Yeisson, Molinero y Johan Montes en defensa; Agustín y Moratalla fueron los medios centros; Morales se situó en la derecha, Carretón en la izquierda, hizo de enganche Abraham y quedó Gallego como referencia de ataque
El Atlético mostró desde el inicio ambición y profundidad ante un rival que no encontró ocasiones de gol a pesar de su dominio territorial. Mayor sensación de peligro ofreció siempre el equipo auriverde con sus balones al espacio para que corrieran un magnífico Abraham y el bregador Gallego . Los muchos metros que dejó el Conquense a su espalda fueron una mina de oro para el Atlético Tomelloso que supo leer el partido: el Conquense proponía y había que tener orden defensivo y líneas justas para recuperar y contraatacar. El plan salió bien.
A los nueve minutos ya encontró premio el equipo auriverde. Ganó Carretón la línea de fondo y su pase milimétrico por delante lo remato a gol Gallego que estaba en el sitio justo para embocar. Trataron de reponerse los visitantes, llegando con muchos futbolistas arriba, pero Abraham armaba un descosido en la zaga conquense cada vez que recibía la pelota.
El sevillano pudo aumentar la cuenta tras una larga carrera en la que llegó agotado y no pudo imprimir potencia a su disparo que atrapó cómodamente el portero. Pero en una jugada similar, Abraham serpenteó entre los centrales y acabó conectando un disparo ajustado al palo imposible para el meta. El partido estaba muy encauzado, el fútbol es imprevisible y siempre depara alguna sorpresa. En los últimos compases de la primera parte, Chumillas agarró un disparo desde fuera del área que entró por toda la escuadra. Del valioso 2-0 con que se podría haber llegado al descanso, se pasaba a un inquietante 2-1.
Y la situación se complicó todavía más con la expulsión de Franco, que con una tarjeta amarilla ya en su haber, se pasó de frenada en una entrada y el colegiado le mostró una segunda amarilla que fue justa. Raúl reestructuró el equipo dando entrada a Juanda en lugar de Gallego y metiendo también a Dani Lozano por Carretón. Quedaban una eternidad de minutos y tocaba sufrir. Ante el repliegue intensivo local, el Conquense intentó desequilibrar en los uno contra uno por banda y con centros laterales. Pero defendieron como jabatos los auriverdes. Estuvieron impecables Yeisson y Molinero, se multiplicaron Agustín y Moratalla en la presión, trabajó a destajo Morales y hasta un mermado Abraham intentaba sus diabluras con las pocas fuerzas que le quedaban.
Tuvo que ser sustituido por Joaquín y al mismo tiempo Morales dejaba su puesto a Nico Romero. Avanzaba el reloj y no lo veía claro el Conquense que empezó a desesperarse y a querer marcar el tercer gol antes que el segundo.
Fueron inteligentes los de casa para el parar el partido y evitar que el Conquense tuviera continuidad en su juego. En el eterno descuento de los 7 minutos Joaquín supo provocar hasta tres corners seguidos. El fútbol es de los listos que decía el entrenador Mané y el Atlético puso hoy esfuerzo, pero también mucha inteligencia. Próxima estación, Talavera, donde los auriverdes encontrarán a un equipo ya descendido matemáticamente.